REFLEXIONANDO EN SEMANA SANTA!!!!!!!!!!!!!

Friday, October 16, 2009

¿ QUÉ ME LLEVÓ A SER MAESTRA?

Quizás no desde siempre pensé en ser maestra o profesora o docente o pedagoga, porque cuando era niña quería ser médico. En mi adolescencia al pertenecer a comunidades pastorales me di cuenta que podía estar a cargo de grupos y que lo que transmitía era escuchado y entendido. Cuando postulé a la Universidad, no lo hice en primer término a pedagogía, pero ahí quedé. Inglés era mi sueño, siempre me gustó y desde 7º básico tuve excelentes profesoras: buenas maestras y buenas personas. No puedo dejar de recordar a mi profesora de 1º a 6 básico: la Sra. Silvia Saavedra una mujer especial, alta, morena y muy sencilla en su vestir. Siempre sentí su cariño, su respeto, su fe en mí y en todas sus alumnas. Recuerdo que una vez no alcanzamos a hacer el regalo para el día de la madre y nos llevó a su casa donde lo terminamos: era un canastillo metálico el que recubrimos con plástico y luego pusimos dulces en su interior. Todas las mamás tuvieron su regalo. Sabia, dedicada, perfeccionista, responsable, atenta, acogedora y cuando necesitaba silencio lo tenía sin mayores gritos. Uds. dirán eran otros tiempos, si es cierto, y las cosas en nuestra sociedad han cambiado y no precisamente para mejor, pero a pesar de todo, las cosas en educación siempre dependerán en gran parte de la vocación y las ganas de querer educar almas y mentes con el amor que Jesús nos enseñó. Queridos profesores hoy celebramos nuestro día, celebramos los buenos y no tan buenos momentos, días de aciertos y de no aciertos, días asoleados y días nublados, años de sumergirse en las aulas y tratar de cambiar a esa alumna que no entendía y con la cual perdía la paciencia. Debemos sentirnos orgullosos de ser maestros porque la tarea que tenemos es inmensa y trascendental. Termino con las palabras de Hugo Montes B., Premio Nacional de Educación , sobre nuestro San Alberto Hurtado: “Sus clases en el colegio San Ignacio y la Universidad Católica, los periódicos Retiros espirituales a escolares y universitarios y no pocos de sus escritos revelan que la pedagogía le interesaba hondamente, no sólo como objeto discusión teórica sino también como una realidad de máxima importancia para el desarrollo del país y del cristianismo.
No era, sin embargo, lo que podía llamarse un técnico en educación, un experto en metodologías o evaluación, un estudioso sistemático de planes y programas de estudio. El Padre Hurtado - sabemos - era un sacerdote enamorado de Nuestro Señor Jesucristo, del cual daba testimonio con su palabra y con su vida. Amaba especialmente a los jóvenes y a los pobres, a los que se daba con generosidad heroica.
Educar a unos y a otros era consecuencia de su amor a Cristo y a las personas. Siendo sensible y emotivo, no era un sentimental. Amaba, por así decirlo, con la cabeza y el corazón al mismo tiempo. Se ponía en el lugar de los otros y, junto con darse a todos, era exigente. Mostraba las metas y el camino e invitaba a recorrerlo. El esfuerzo debía hacerlo el educando, apoyado por la familia y el profesor. Este era mucho más que un instructor en la misma medida que educar era más importante que enseñar. Textualmente: “Es más fácil enseñar que educar; para lo primero hay que saber algo, para lo segundo hay que ser algo. Así la verdadera influencia del educador no está en lo que dice, hace o enseña, sino en lo que el educador es”.
FELIZ DIA DEL PROFESOR A TODOS MIS COLEGAS!!!!!!!!!!!!!!!

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